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martes, 2 de diciembre de 2014

CRONICA DE UNA INYECCION ANUNCIADA 3 (RELATO)

Para comenzar a leer la historia haga click aqui: http://chicadesobediente.blogspot.com/2014/11/cronica-de-una-inyeccion-anunciada.html

CAPITULO 3



Subimos a mi habitación, y pregunto dónde estaban las ampollas, a lo cual me dirigí al placard, y busque el contenido dentro de un morral, metido en otro morral, estaba la bolsita con las ampollas y las jeringas. Después muy serio me dijo que fuera a buscar el algodón y el alcohol, que preparara todo para la inyección.

Incluso me dijo que como castigo yo iba a preparar la inyección, que el solo se limitaba a pincharme ante esta afirmación solo abrí los ojos intente abrir la boca, pero calle, me limite a mirarlo con la mirada más triste que podía intentando buscar su lado compasivo, para que no me hiciera preparar la inyección a mí, porque esto si que era un castigo y la inyección me dolía mas porque no podía relajarme.



-No me mires así nena, aunque me hagas esos ojitos no te salvas de la inyección, y la vas a preparar tu, ya te dije
-Por favor amor, no me hagas prepararla a mí, no me siento bien, y así me va a doler mas, por favor, por favor

Se lo dije tan lastimeramente y con una voz aunque visiblemente afectada era de una nena mimada, con lo cual logre mi objetivo, no me haría prepararla a mí.

-Andy, una pregunta
-Dime Linda
-Yo creo que si tengo fiebre, no es conveniente inyectarme verdad?
-Hmmmm si no había pensado en eso pequeña, te voy a tomar la temperatura, por favor busca el termómetro.

Resignada busque en mi mesita de luz y le entregue el termómetro y la vaselina, ya sabía por dónde me tomaría la temperatura, de la manera más fiable que existe, en el trasero.

Me pidió que me diera la vuelta bocabajo, mientras tanto el embadurnaba el termómetro con vaselina, luego bajo mi pantalón hasta las rodillas, luego procedió a bajar lentamente la bombacha deleitándose con lo que tenía a su vista, hasta que mi cola quedo totalmente expuesta, acaricio mis nalgas con suavidad y posterior con su mano izquierda las separo, y con su mano derecha iba introduciendo lentamente el termómetro dentro mi hoyito.

Tenía enterrada la cabeza en la almohada, porque aunque ya habíamos teníamos intimidad, me sentía avergonzada, expuesta era la primera vez que veía tan cercanamente mi ano.

Dejo el termómetro 5 minutos, y mientras el tiempo pasaba acariciaba mi espalda, la cola con suaves masajes de arriba y hacia abajo, mientras halagaba mi derrier.

A los 5 minutos, dijo ya esta, lo retiro y tenía un poco de fiebre, 38,7 a lo cual dijo con un silbido tenes fiebre, no te debo inyectar así, subió de nuevo mi ropa y dijo pásame el numero de tu medico ya lo llamo.
Hice lo que me indico, y se retiro de la habitación para hablar con Daniel mi médico, quien se sorprendió de escucharlo y todo lo que Andy le conto sobre mi estado de salud, trataba de escuchar pero ya el malestar me estaba ganando así que desistí de tratar de escuchar su conversación.

Después de un rato entro a la habitación y comento que Daniel estaba en camino que se demoraría entre 30 y 45 minutos, que lo había notado sorprendido cuando le dijo que yo estaba enferma.

-nena, nena, creo que vamos por mal camino, te has portado muy mal, y descuidaste tu salud.
-Andy no me retes mas, me siento mal.
-Lo se preciosa, pero estabas advertida y te ganaste un castigo por necia y desobediente. Espero que Daniel no me de más quejas tuyas.

Voy hacerte un té de limón con miel, trata de descansar me dijo, ante lo cual no pude evitar sonreír por los mimos que me hacía, el bajo a la cocina y yo me puse a ver una película con la tablet.

A los 40 minutos sonó el intercomunicador y mi pulso se acelero, era Daniel, ya había llegado y justo yo me había tomado el té. Andy pidió las llaves y fue por el hasta recepción, la espera se me hacia eterna, estaba muy angustiada de que Daniel le diera quejas mías y que ya me había advertido de lo que pasaría.

Conociendo a Andy, y un preámbulo de lo que fue el castigo, empecé a temer por mi pobre cola que pagaría todos los platos rotos.

Estaba concentrada en lo que estaba pensando, cuando escuche Buenas tardes Mary.

Era Daniel con su bata blanca, muy serio, y su expresión denotaba enojo y preocupación. Buenas tardes conteste yo.

Después de todos los preliminares, procedió a revisarme en presencia de Andy, quien no se quiso retirar de la habitación a pesar de mis suplicas, con un tono autoritario, aquí quiero estar yo, quiero saber de verdad, enfatizando estas últimas palabras, cuál es tu estado de salud.

Me quede en ropa interior bombacha y corpiño para la revisión de Daniel, quien hizo todo lo que debía, además que Andy ya le había dicho que yo tenía fiebre y por eso no me había puesto la inyección.

Era una situación entre excitante, morbosa y un poco angustiante teniendo 2 hombres en mi habitación y yo casi desnuda, viendo como palpaba casi todo el cuerpo.

Al final la revisión dijo, bueno Señorita, las noticias no son halagadoras y como ya te había advertido que pasaría si no te ponías esas vitaminas, hizo un comentario que me dio escalofríos, te mereces unos buenos chirlos por desobediente y voluntariosa, a lo cual mire a Andy quien dibujo una sonrisa diciendo “viste”  y continuo bueno tienes una infección en la garganta, tienes principios de Neumonía, vi de casualidad en el living un  cenicero con colillas de cigarro, supongo que vos no fumaste porque lo tenias absolutamente prohibido.

Ahora te voy a poner un supo para bajar la fiebre, date la vuelta o mejor ponte sobre las rodillas de Andre y  te pongo él supo, lo mire como bicho raro, como diciendo como que me haga sobre las rodillas de Andres??  En esas Andy me halo suavemente indicando que hiciera lo que Daniel había sugerido, el se encargo de bajar la bombacha hasta las rodillas, dejar el culo en pompa mientras Daniel hábilmente introducía el supo y su dedo en mi agujero. Después de esto me ayudaron a levantar y acostar nuevamente en la cama.

De reojo mire a Andy quien no se había percatado de ese detalle, y con sus ojos me decía todo lo que estaba pensando, me quería matar, bueno no literalmente, pero si ganas de dejarme el culo morado.

Te voy a recetar 6 inyecciones de vitaminas incluida la del día de hoy, deben ser aplicadas intramuscularmente día de por medio, para subir las defensas, que además de estar bajas con el antibiótico que te voy a recetar….. No termino de decir esto, cuando yo lo mire con estos ojos de color café, abriéndolos a más no poder, y moviendo mi cabeza de un lado para el otro. Bueno Mary ni modo, tenes una infección y bastante fuerte, hay que atajarla de una vez, estabas advertida.

Y serán también en la cola, una cada 12 horas, mi cara de angustia era evidente, si ya se que duelen y mucho Mary, pero es lo que necesitas.  Solo atine a decir y no me las puedes recetar en pastillas? No! fue claro y contundente tienen que entrar ya al sistema sanguíneo para que vaya haciendo efecto, serán 10.

No pude evitar sollozar, me dolería y mucho, y con castigo pendiente, ay de mi no me volvería a sentar dentro de un largo tiempo. Además para la fiebre te recetare unos supositorios, cada 8 horas o cuando haya fiebre,

Toma mucho liquido, y reposa, estas incapacitada por 10 días, yo te hago ya mismo la certificación y por favor Mary haz el tratamiento al pie de la letra o vas a terminar internada. En una semana te reviso a ver como estas.

Al decir esto, Andy tomo la palabra y dijo, de eso me encargo yo que cumpla el tratamiento al pie de la letra, verdad nena? Solo moví la cabeza indicando que sí.

Daniel y Andy se retiraron de la habitación para seguir charlando y allí me quede yo, en ropa interior, mirando al techo, pensando que sería mi futuro, quien me iba a inyectar porque Andy vive lejos de capital.

Estaba en esos pensamientos cuando Andy entro de nuevo a la habitación y ordeno, vestite, arma una valija con lo esencial, te vas para mi casa que desde allá te voy a cuidar y darte el tratamiento.

Esta orden me dejo como en shock, irme para su casa? Y mi trabajo? Y que le iba a decir a mi familia si llamaban? Y le respondí:   Andy, yo, yo no puedo irme para tu casa, tengo que trabajar y… no termine cuando zaas, me dio la vuelta bajo la bombacha de un tirón y 15 palmetazos cayeron sobre mis nalgas. Mientras me daba los palmetazos con fuerza y sin compasión decía vos no entendes verdad? Que estas enferma, que necesitas descansar, que es necesario que alguien te acompañe porque estas delicada  y sola en este país.

 Empecé a llorar, por el dolor, también por enojo, frustración, porque me sentí sola en Argentina y porque no me gustaba ver a Andy enojado conmigo, me rompía el corazón.

Al terminar me puso crema y me abrazo y me dijo: nena que tenes en la cabecita?, a vos que te pasa?, te preocupas por ese trabajo tuyo que tanto te estresa, donde nadie se preocupa por vos, y yo que te quiero tanto y me preocupo me dices que no?

Anda, hace lo que te digo mientras si quieres yo hablo con tu jefe y le pongo los puntos sobre las íes, para hacerle entender que vos no sos una maquina, y que estas enferma punto. No, no es necesario Andy dije yo, déjame yo lo llamo y le digo lo que recomendó el médico.

Así fue, llame a mi jefe le comente todo lo que estaba pasando, me dijo que no me preocupara y que me recuperara, que cualquier cosa urgente me llamaría, y que me enviaran el laptop por remis a la dirección que yo les indicara.

Empaque mi valija y salimos con Andy rumbo a la farmacia para comprar todos los medicamentos y posteriormente a su casa. Me dijo que al llegar allá me pondría la vitamina que quedaba pendiente y seguiríamos el tratamiento al pie de la letra, al costo que fuera… y que no se me olvidara que tenía un castigo pendiente por recibir.

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