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viernes, 12 de septiembre de 2014

Palabra de Seguridad y Bloqueo

Hace mucho no escribía, pero aqui estoy de nuevo, he tenido tanto trabajo y mi Spanker dice que ya parezco gitana moviéndome para todo lados, y claro aunque me gusta viajar, cuando es con mudanza y viajar pesada ya se vuelve agotador, pero de eso no se trata este post.

Para finales de Agosto estuve en Buenos Aires, parte trabajo, parte personal, debía pasar a buscar lo que deje con mi novio y una amiga, la mitad de mi mudanza y obviamente a verme con mi Novio/ Spanker, ya que lo extrañaba muchísimo y necesitaba estar con el, además de sesionar ya me hacia falta de manera física.

Pero en la sesión me paso algo que me dejo pensando, que aquí lo comparto porque me parece muy curioso cómo funciona el cerebro ante determinadas situaciones.

Durante los últimos años mi reacción ante el peligro inminente es paralizarme, no me muevo, quedo como una estatua tan tensa que es muy difícil moverme del sitio, ya me ha sucedido en varias ocasiones, donde yo me asusto, y me paralizo donde estoy (han estado a punto de atropellarme en un par de ocasiones). Y bueno digamos que ya se como reacciono asi que le aviso a los que están conmigo que por favor no me griten y no me asusten si hay un peligro inminente o hay que evacuar porque no me muevo, quedo paralizada y es algo involuntario.

Hace mucho tuve una sesión con un dominante que me dejo mal, muy mal pero no voy a entrar en detalles simplemente dentro de todo lo que hizo, utilizo un látigo que yo misma compre y con esto me golpeo en mis genitales bastante fuerte, cosa que yo nunca dije que me gustara o acordara para una sesión. El látigo lo había comprado  porque me pareció interesante y excitante para sesiones exclusivamente de Spank.

Fui muy bruta yo en mostrar el látigo a este dominante, porque lo uso como ya lo explique y lo que me quedo de recuerdo era ver como alzaba el brazo y la mano para descargarlo con fuerza y ver como sonreía mientras yo lloraba de dolor y de angustia y ver como se excitaba mas. Para quienes se preguntaran porque no use la palabra de seguridad, simplemente no pude, me bloquee, y en un momento la sesión la termino él porque yo ya no reaccionaba, era tal mi grado de angustia y miedo que solo lloraba y no podía hacer nada.

Pensé que había sido un caso aislado, de hecho con mi Spanker he pronunciado la palabra de Seguridad media, indicando que lo que hace o va hacer no me gusta, pero la sesión continua y ya esta, seguimos jugando y sesionando.

Cuando me vi con el para sesionar, lleve mis juguetes unas esposas de cuero, unas palmetas, una regla de madera y el dichoso látigo ya que antes de esa sesión lo había usado y no había pasado nada.

Justo antes de empezar a sesionar me dijo, si te duele demasiado me sueltas la palabra eh, no quiero hacerte daño ni dejarte marcada, a lo cual le dije que si, que no se preocupara.

Empezamos a sesionar y en una de esas me sujeto las manos con las esposas de cuero y me empezó azotar con las palmetas, sus manos, la regla donde mi reacción fue primero reirme, pero no por provocarlo sino por nervios y dolor (a mi me suceden las cosas mas extrañas), al ver que yo me reia el pensó que era parte de mi juego por provocarlo y agarro el latigo y me empezó a azotar, en mi cabeza pensaba si me duele demasiado suelto la palabra y la pensaba siempre la tuve en la cabeza, pero llego un momento en que vi por el espejo como alzaba la mano con el látigo justo para dejarlo caer en las nalgas, azote que sentí fuerte pero no exagerado e inmediatamente yo empecé a tener espasmos respiratorios como quien empieza a reírse o a llorar, luego solo empecé a llorar de manera convulsiva no podía parar, ni articular palabra mi Spanker se asusto y de inmediato paro, me abrazo y yo seguía llorando, en el momento en que me soltó las esposas pude tranquilizarme, y solo me pregunto por qué no dijiste la palabra de seguridad? solo respondí no sé, yo la tenía en la cabeza todo el tiempo, simplemente no pude, y fue cuando el en el aftercare analizamos y simplemente me bloquee nuevamente, creo que el movimiento de su mano y ver el látigo me trajo malos recuerdos y mi cerebro reacciono como lo hace ante situaciones de peligro, paralizarme y bloquearme.

La sesión termino bien, y quedamos en que no vamos a volver a utilizar el látigo, porque para mi todavía tiene ciertas secuelas y ese movimiento de alzar el brazo me intimida bastante asi que ese elemento y/o juguete quedo descartado para futuras sesiones.

Bueno un poco largo pero quería compartirlo con quiera leerlo, sus comentarios son bienvenidos.


Hasta la próxima!!

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