SUBSPACE

Hola a todos, hace mucho que no escribía por diferentes motivos, y hoy me dije voy a escribir y contar una de mis más recientes experiencias y en este caso es ir a subspace o como yo la traduciría al español inundación precipitada de 

endorfinas. 

Durante el último año desde la última entrada que escribí han sucedido muchos cambios en mi vida, que no entrare en detalles ahora, sigo involucrada en el spanking y creo que llegue a otro nivel, antes odiaba las marcas, ahora no me importan si ocurren por accidente, ya que mi piel es sensible aún tengo problemas con que sean infligidas a propósito.  Además de darme cuenta que mi umbral de dolor es bastante alto. 

Un día hablando con mi Spanker/Daddy, me pregunto si yo sabía que era el subspace, a lo cual le dije que no tenía idea de que me hablaba, y me explico de manera general de que se trataba, y solo para dar una pequeña referencia es que a través del dolor o el placer se experimenta la sensación más agradable que en mi caso es total relajación, y bienestar, creo que no puedo expresar con palabras lo que siento cuando estoy en ese estado mental por llamarlo de alguna manera. Simplemente las endorfinas se hacen cargo de mí cuerpo y mente.

Después de que me explico me dijo que si me gustaría probarlo pero que eso implicaba que la sesión seria dolorosa, los azotes, nalgadas fueran lo suficiente intensos para hacer reaccionar a mi organismo y que se inundara de endorfinas antes de que mi trasero se adormeciera y ya no sintiera los azotes (pensé que eso no era posible y si lo es). 

Quedamos que la siguiente noche lo intentaríamos, nuevamente se aseguró que yo estaba de acuerdo, que era consensuado a lo cual le dije que sí, le dije que si lloraba o le pedía que se detuviera que no me hiciera caso a menos que pronunciara mi palabra de seguridad. 

Me sugirió que me acostara en la cama porque sobre sus rodillas la posición se complicaba si yo perdía el conocimiento y no quería dejarme en el suelo, así que me acomode en la cama con dos almohadas debajo de la cadera, dejando mi cola en pompa y lista para lo que vendría. 

Fue una sesión donde los azotes iban incrementando, además de un tema psicológico en medio de la sesión de manera que se hizo realmente intensa duro aproximadamente 7 u 8 minutos con toda la fuerza y solo con la mano, cuando sentí que iba a pronunciar la palabra de seguridad el paro y dijo que no quería azotarme más porque yo estaba llorando y no quería hacerme más daño o infringirme más dolor, sobre todo porque parecía que no experimentaría el subspace. Al detenerse la sesión mi corazón latía muy rápido mi respiración estaba muy agitada y sentía como si hubiera corrido una maratón, además de sentir el trasero en llamas. Le dije que quería verme en el espejo (manía la mía que me gusta mirar cómo me quedan las nalgas después de una sesión) 

Al ponerme de pie las piernas me temblaban, me mire en el espejo y en el corto trayecto del espejo a la cama, sentía que me iba a desmayar y me escurría en los brazos de mi Spanker, llegamos a la cama me acosté y perdí el conocimiento, a las dos horas me despertó mi Spanker porque estaba preocupado porque yo parecía no reaccionar y la realidad es que estaba en un sueño muy profundo y con la sensación de descanso que hace mucho no experimentaba, y totalmente relajada y feliz. 

Es una experiencia donde el dolor y bienestar se combinan y donde yo misma me di cuenta que mi umbral de dolor es alto, que mi spanker ya me conoce lo suficiente que sabe cuándo detenerse sin que yo diga la palabra de seguridad. 

La siguiente noche lo volvimos hacer, y esta vez perdí el conocimiento mientras me azotaba, simplemente deje de sentir, pare de llorar suspire y me desmaye para despertarme nuevamente 2 o 3 horas después con la misma sensación, además de estar totalmente excitada. 

Solo quiero añadir que para realizar esta práctica la confianza entre ambas parte es primoridal porque la parte sumisa queda a merced del Top, ya que estando en subspace practicamente la parte sumisa que da inhabilitada para pronunciar la palabra de seguridad, para oponerse, reaccionar, estar alerta y muchas cosas más.  

Me ha pasado que también estando en este estado cuando no quedo inconsciente, no puedo pronunciar palabras de manera legible, es como si estuviera hablando en letra cursiva, totalmente incoherente. 

Bueno hasta aquí esta entrada y para la próxima les voy a contar una experiencia con inyecciones que fue bastante particular. 

¡Gracias por leerme!