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El tratamiento:
Me senté en la silla enfrente del escritorio, en ese consultorio blanco con la camilla, además de estar en urgencias de un hospital bastante concurrido, con todos los instrumentos médicos y los gabinetes lleno de medicamentos, además con la actitud de Nicolás completamente inmerso en su papel, para mi había sido una revisión médica real, y no lo esperaba de esta manera. Me sentía muy nerviosa, estaba algo asustada, pero también feliz porque finalmente la cita si se había dado, . Estaba pensando en todo esto, estaba en otro planeta asimilando todo lo que había pasado, me saco de mis pensamientos y me trajo de vuelta a la tierra cuando empezó a hablar, y me dijo:
Después del chequeo veo que usted está muy
débil, tiene anemia, esta supremamente tensa tiene todos los músculos
completamente encogidos demasiados nudos, tiene gastritis a punto de darle
ulcera porque no come a sus horas, además que su estómago este inflamado y
siente dolor, síntoma de una dieta no balanceada y demasiadas preocupaciones
etc., etc., etc. Solo pensaba ya dame la receta… y no me regañes más... siguió
unos diez minutos más, diciéndome los resultados de la sesión, hizo una pausa y
me miro, bueno para todo lo que tiene aquí esta lo que vamos hacer.
Primero, a comer frutas, verduras, pescado e
hígado para la anemia, bajarle a las harinas etc., etc., etc., a sus horas sin
perder ninguna además de unas meriendas entre una y otra.. A lo que yo
inmediatamente conteste no me gusta el pescado, ni nada que venga del mar, ni
el hígado tampoco nunca he podido y me dijo ah no le gusta el pescado ni el
hígado ya muchas cosas tienen sentido, sigamos con las indicaciones, hacer
ejercicio, salir a sus horas y bajarle al stress… y te vas a tomar unas
pastillas de xxxx en ayunas para la gastritis y me extendió la receta inmediatamente sonreí, y me levante de la
silla pensando que había terminado.., cuando me dijo a donde va, no hemos
terminado. Esa es la primera parte las recomendaciones ahora:
Señorita como a usted no le gusta el hígado ni
el pescado, bueno pues lo que no entra por la boca… entra por otra parte así
que le voy a recetar 3 ampolletitas de hierro, una cada tercer día… y 10 ampolletas de vitamina B12 una diaria.
Además, le voy a recetar un relajante muscular
inyectable y después un buen masaje para tratar de deshacer los nudos. Me puse
muy pálida, pensé que lo decía solo para asustarme y darle más vida al juego,
pero su seriedad me tenía muy confundida.
Le voy a recetar un enema, para los problemas
del colon y el estómago que tiene en este momento … en ese momento abrí mis
ojos y le pregunté ¿un enema? Me dijo si claro, es lo mejor que va para el
desorden que tiene en este instante…
Me entrego las dos recetas, me levante y salí
al pasillo creo que iba flotando y todavía no aterrizaba, salí y emprendí mi regreso
al apartamento.
Ya en la noche golpearon en la puerta y era
Nicolás, venia invitarme a cenar como lo habíamos programado y me pregunto te
gusto la sesión linda?. Le dije si me gusto, pero no lo esperaba me lleve una
sorpresa muy grande, se empezó a reír y me dijo lo sé pero quería que fuera
así, en mi apto era algo más irreal y quería que lo sintieras de verdad…
suspire y le conteste ah bueno ósea que las recetas son de mentiras también,
verdad? No, no, no preciosa es muy real y si vas a seguir el tratamiento, yo
mismo me encargo de eso, que lo sigas al pie de la letra a lo que proteste ,
pero ¿14 inyecciones y un enema?. Es mucho, para un juego, no por favor y solo
me contesto, lo siento, pero si las necesitas en realidad, quien te manda a ser
tan caprichosa con la comida, y llevar el estilo de vida que llevas, no te
atormentes más con eso, mañana empezamos OK, por ahora vamos a cenar.
Llego el domingo desperté entre nerviosa y
asustada, no hacia sino pensar en la receta hasta que golpearon en la puerta y
era el, me dijo vamos a comprar los medicamentos, yo te acompaño fuimos a las
farmacia, y cuando nos entregaron todas las ampollas, las jeringas, el enema
empecé a temblar, salimos con todo de vuelta al apartamento iba callada en
silencio, y solo atine a preguntar me vas a inyectar 2 hoy?.
Si Curiosita, es mejor que empieces ya, con eso
terminas más rápido, sé que duelen un poquitín, pero es por tu bien, si
comieras mejor te hubieras evitado el hierro, así que no hay nada más que
hablar, cuando llegamos a mi apartamento me dijo vamos a tu habitación y ya con
eso te quitas ese peso por hoy.
Acuéstate bocabajo y ya sabes bájate el
pantalón, y la ropa interior déjame ver toda la colita. Lo hice mientras el
preparaba ambas ampollas, se acercó acaricio mi espalda y una de mis nalgas,
froto con algodón y empecé a tensar y apretar el glúteo, solo me dijo no, no
hagas eso te va a doler más, pero es que no quiero replique yo, y sin más me
dio dos nalgadas fuertes y me dijo te quiero flojita y cooperando, y procedió a
clavar la aguja, cuando inyectaba me dolía y me ardía, ya casi acabamos
tranquila bonita relájate y respira profundo. Termino e hizo presión sobre el
piquete, para esparcir el medicamento, me dolía… inmediatamente empezó a frotar
el algodón en la otra nalga y yo le decía espera, espera todavía no, shhhhh
tranquila preciosa, relájate, y es mejor hacerlo de una vez para terminar con
las inyecciones de hoy, porque o si no tendré que darte unas palmadas para que
te dejes, a continuación me dio 2 palmadas fuertecitas y clavo la aguja, quiero
que te quedes muy quieta OK esta inyección hay que saberla aplicar o si no te
dejara marca, y empezó a introducir el medicamento, me dolía muchísimo y no
pude evitar al principio sollozar y después llorar, sácala, por favor te lo
ruego, tranquilita, ya casito acabamos…
y siguió inyectando a pesar de mis ruegos hasta que termino.
Me subió la ropa me dijo ya paso, seco mis lágrimas
y me dijo sabes esta noche te aplicare el enema antes de que te acuestes a
dormir… me dio un beso en la frente y me sugirió que durmiera un poco para
descansar y relajarme para que estuviera lista en la noche.
FIN