UN CAPRICHO DEL DESTINO ...4 (RELATO)

PARTE 4

Previamente en Un Capricho del Destino: Carlos contacto a una depiladora para que hiciera el trabajo de dejarme como a él le gusta sin un solo pelito, porque las nenas no tienen pelitos, su peculiar amiga es muy autoritaria y al parecer también está enterada de las practicas que tenemos con mi Novio.

Después de haber almorzado y estar reposando me sentí cansada, el jet lag estaba haciendo su trabajo, no me sentía bien y se lo comente a Carlos, quien me dijo que me acostara un ratito hasta que el médico llegara, me pidió que me acostara en su cama y descansara, mientras me tomaba la presión, porque también me notaba muy pálida, probablemente por las experiencias de ese día, muy intensas tanto física como emocionalmente.

Dormí un rato bajo la mirada vigilante de Carlos quien estaba pendiente de mi respiración, de mi corazón (tengo un problema de corazón) me despertó con besos en la frente y con suaves toques, diciéndome princesa despierta, ya casi llega el médico linda. Abrí los ojos y lo vi, su cara demostraba preocupación y en el fondo se preguntaba, si tal vez se había excedido ese día.

Le dije ya me siento bien, solo estaba cansada y necesitaba dormir  un poco. Me dio un poco de té de frutos rojos con un tris de Svevia, ya que él sabía que yo no debía comer ni beber nada azucarado, pero como tenia la presión un poco baja, tal vez necesitaba un poco de energía y algo caliente a pesar del clima.

Me dijo que me diera nuevamente una ducha pero esta vez el me iba a bañar, me llevo al baño y me metió en la ducha, dejo correr el agua tibia y me movió para quedar justo debajo del chorro de agua, con una esponja me enjabono todo el cuerpo, masajeo mi cuero cabelludo y lo lavo, me sentía tan bien , cuidada y amada, era delicado en sus movimientos. Cuando termino me envolvió en una toalla grande y esponjosa y me llevo a la habitación.

Sobre la cama había un vestido rosa con lazos con aire infantil una bombacha con dibujos, de color rosa, junto con un corpiño de ese color, unas medias tobilleras con encajes y unos zapatitos pequeños (soy talla 35) de color blanco con correa. Al ver la ropa no pude evitar sonreír, me di la vuelta, lo abrace y le dije gracias Papi, eres generoso, a lo cual me dio un beso en la frente y me dijo de nada nena.

Me ayudo a secarme el cabello con un secador, y después me pidió que me peinara con trencitas, así lo hice, me aplique mascara transparente, polvos translucidos para mi rostro y un labial rosa muy discreto.

Y a partir de ese momento mi verdadera mi verdadero yo salió en todo su esplendor nena mode on.

Papi me dijo que podía ver tv un ratito mientras llegaba el doctor, asi que navegue los canales hasta que me encontré uno, justo estaban pasando un programa con dibujos animados de la época de mi infancia, Papi se sentó en el sofá y me dijo que me sentara en su regazo traía un jugo de fresa en una mamadera, así que yo sentada bebía de la mamadera mientras veía tv y papi me consentía.

Cuando termine el jugo al ratito el timbre sonó, y papi me dejo en el sofá y se fue abrir, mi doctor había llegado, el lo recibió y lo llevo al consultorio improvisado en la habitación que había servido de multipropósito.

Regreso a la habitación por mí, tomo mi mano y me dijo nena, tu doctor llego va a revisarte quiero que seas buena eh, no quiero castigarte en frente de el, vas hacer lo que el te diga y contestar todo lo que te pregunte.

Si papi conteste en mi voz más dulce y tierna, llegamos a la habitación y el Dr. Sanchez me estaba esperando, me saludo y dijo que linda nena eres, vamos a revisarte para chequear que todo esté bien, tu papi me dijo que has estado enfermita por algún tiempo ya.

Mire a Papi un poco asustada y nerviosa, empezó a preguntar muchas cosas que yo no entendía asi que Papi contesto por mi, luego de ese cuestionario largo y aburrido le dijo a Papi que me quitara la ropita que iba a revisarme.

Papi se acerco a mi levanto mi vestido y me lo quito, dejándome en ropa interior. Luego el doctor me peso, tomo mi presión y dijo voy a tomarte la temperatura así que por favor ponte bocabajo nena, tiene que ser rectal, es la más fiable.

No quería que me tomaran la temperatura así, pero papi me hizo un gesto de desaprobación asi que con su ayuda me gire y me puse bocabajo, bajo mi bombacha dejando mi colita al aire. El doctor separo mis nalgas e introdujo el termómetro previamente lubricado con vaselina suavemente en mi hoyito.

Me sentía incomoda con ese palito ahí, y quería que lo sacaran me molestaba, después de 5 minutos lo sacaron y el doctor dijo que tenía un poco de fiebre. A lo cual receto un supositorio para la fiebre y le dije no por favor, no me gustan. A lo que Papi respondió Nena que te dije?? Calladita.

El doctor me siguió revisando, y cuando termino dijo que me estaba resfriando por tantos cambios de clima y viajes y recetaba un par de supos para la fiebre y unas inyecciones de complejo B, para subir las defensas al escuchar la receta llore y dije Papi, mas pinchazos noo. Shhh decía papi, y acariciaba mi cabeza.

El doctor se despidió de mí con un beso en la mejilla diciéndome que fuera buena con los medicamentos porque de lo contrario Papi me daría chaz chaz en la colita.

Cuando el doctor se fue Papi dijo que no me podía vestir todavía, que en una hora llegaba Norberto el enfermero, y que iba a pedirle que me pusiera el supo y la primera inyección, mientras me dijo que siguiera viendo tv que el iba a la farmacia a comprar todo, para cuando llegara Norberto.

En ese momento una llamada a mi celular, me devolvió a mi realidad adulta, era de mi casa en Bogotá, mis padres preguntándome como estaba, que pusiera el video para vernos, me toco inventarme una serie de cosas para no poner el video y dar explicaciones de porque estaba sin ropa, o decir que estaba jugando al doctor con mi novio.

La llamada fue corta les dije que estaba sin batería, y que después los llamaba al otro dia, después de eso volví a ver tv y volví a mi verdadero yo. La verdad que cuando entro en rol no actuo como nena, me vuelvo y me siento una nena pequeña todas mis reacciones son naturales.

Después de un rato largo volvió Papi con una bolsa con los medicamentos. Le pregunte con la voz mas dulce que pude apelando a su ternura que si todo eso era para mi, y me dijo si nena, es para ti y lo sabes. Hice un puchero, los supos los odiaba y esas inyecciones son dolorosas ya las había probado antes. Me pidió que me vistiera y me entrego la falda y la blusa que tenía guardadas

Pasado un tiempo llego Norberto, un hombre alto, serio con unos 45 años de edad, cabello castaño, ojos marrones oscuros, piel blanca y olía muy rico, estaba vestido con su uniforme de color blanco de pies a cabeza, pero el me inspiraba confianza.

Papi le dijo todo lo que había recetado el médico, asi que me dijo que me iba a poner el supo y luego de unos minutos volvería a tomar mi temperatura y si tenía fiebre no podría poner la vitamina.

Mientras él se ponía los guantes, Papi me acostó en su regazo levanto mi falda y bajo mi bombacha hasta las rodillas, gentilmente el enfermero separo mis nalgas y fue introduciendo el supo junto con su dedo y mi hoyito yo me quejaba y Papi me consolaba, al tiempo que Norberto decía ya nena, ya esta.

Intente subirme la bombacha pero papi no me dejo, me dejo con la cola al aire un rato, mientras la acariciaba y Norberto de reojo miraba. Luego de varios minutos procedieron a tomarme la temperatura como lo había hecho el doctor, solo que esta vez yo estaba en las rodillas de papi. Fue muy incomodo pero fue rápido porque el termómetro era digital.

Pensé que tenía fiebre y no me podían pinchar la colita, pero para mi sorpresa la fiebre bajo, asi que Norberto dijo que podía inyectarme.

Papi me ayudo acostarme en la camilla, mientras Norberto preparaba la vitamina, mezclando los polvitos con el disolvente y empapando un algodón con alcohol. Se acerco a la camilla me sobo con el algodón y zas pincho, esta vez no sentí la aguja pero cuando empezó a inyectarme sentí dolor, llore y me queje todo el tiempo porque en realidad me dolía y mucho. Mi cola había sufrido mucho ese dia y ya no quería mas. Mientras me inyectaba Papi me tomaba de las manos y me contenía, al fin termino la inyección me volvió a sobar, subieron de nuevo la bombacha y Papi le pago a Norberto por los servicios diciéndole que lo iba a llamar para la próxima inyección.

Con esto terminaba mi sesión y ya eran las 7 y 15 p.m quería irme a descansar al hotel porque al otro dia tenía que trabajar. Así que una vez mas volví a mi realidad y hablamos con Carlos de lo sucedido en la sesión de lo que me había gustado y lo que no y lo que continuaría en los días siguientes.

Al final del dia llamamos un taxi y yo me regrese sola al hotel con la cola muy adolorida con una mezcla de sentimientos encontrados pero feliz de poder haber compartido con mi Spanker / Dominante / Daddy.

FIN?

Dejo la decisión a mis lectores si continuo con el relato, que a este paso se va a convertir en novela, tengo muchas ideas para desarrollar y fantasías por relatar. Aprecio los comentarios que me hagan como retroalimentación.