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CAPITULO 8 (FIN)
Contaba las
horas para que Andres estuviera a mi lado, me hacía mucha falta, aunque
Leonardo era buena gente, era muy serio y solo cumplía con su deber,
inyectarme, tomarme la temperatura, y los supositorios del caso, pero todo en
un ambiente que parecía de hospital, muy frio y muy serio, eso si ni una vez se
atrevió a castigarme, y bueno yo tampoco le di motivos. Estaba con el trasero
muy dolorido y no necesitaba más dolor.
Finalmente
pasaron los días y llego el momento en que Andres debería volver a casa, a mi
lado, yo ya me sentía mucho mejor, ya no tenía casi fiebre, y estaba de mejor
semblante así que pensé que tal vez podría convencerlo para que suspendiéramos el
tratamiento. Estaba muy nerviosa
esperando su regreso, y quería que fuera el que me aplicara la inyección de la
noche, para que me diera sus mimitos y contención. Pero a la hora que
supuestamente llegaba, no llego y a pesar de mis ruegos y suplicas al enfermero
para esperar a Andres, no cedió y amenazo con azotarme porque si nos pasábamos de
la hora indicada, el tratamiento se perdía y tocaba volver a empezar. No me
quedo mas remedio que poner la cola para esa inyección que me dolió como si
fueran 5, estaba muy tensa porque Andres no llegaba y no llamaba.
El
cansancio me venció y me quede dormida; a la madrugada me desperté sobresaltada,
sentía que me miraban, y vi una sombra oscura, mi corazón empezó a latir
fuertemente. Cuando escuche una voz familiar… era Andres había llegado, me
levante muy rápido de la cama, que casi me voy al suelo y brinque a sus brazos,
le pregunte porque había llegado tan tarde y simplemente me dijo que su vuelo
se había retrasado y se había quedado sin batería lo quería matar, le dije que
si hubiera sido yo, no me hubiera dejado sentar en una semana. Me dijo que en la mañana hablábamos porque
estaba muerto del cansancio.
A las 7:30
a.m decidí levantarme, no me iba a quedar en cama todo el dia, ya me estaba
sintiendo un poco mejor, aunque me sentia todavia debil y enferma, decidí
seguir con mi vida normal y ponerme a trabajar y distraerme.
Me di una
ducha rápida, me vestí con un pantalón deportivo, unas zapatillas, me hice una
cola de caballo y me dispuse ir a la cocina quería prepararle algo de desayunar
a Andy, al curiosear por la cocina en las gavetas encontré parte de mi mercado,
Andy lo había traído tenia chocolate, un
par de arepas.. y además algunas frutas.
Aprovechando
a que Andy se encontraba en la ducha, me puse diligente a cocinar lo poco que
yo se cocinar, y en esas se acerco Lorena y me pregunto si
podía ayudar, le dije que si, que por favor preparara un par de omelettes para Andy
y Jugo de Naranja mientras ella yo empezaba a preparar el chocolate, las
arepitas, un súper desayuno para mi novio.
Estaba muy
entretenida cocinando y charlando con Lorena cuando una voz familiar dijo
_ Que haces
levantada?
_ Buenos
Días! Sr. Andrade
_ Buenos Días
Nena, como andas el día de hoy
_ Pues a pie
jajaja
_ Amanecimos
de buen humor, eso me gusta linda
_ Te estoy
preparando un super desayuno, mira típico colombianito para tiii.
Me dio un
abrazo muy fuerte, un beso en la frente y una palmadita muy cariñosa en el
trasero ante lo cual salte y dije me duele haciendo un puchero, sonrió y me
dijo pobrecita mi princesita.
Mientras desayunabamos
y disfrutaba del deleite que tenía en frente, hablamos de muchas cosas, de su
retraso en el vuelo, de su viaje y le dije que me pondría a trabajar porque
debía tener muchos correos acumulados por leer y temas por resolver, aproveche
para insinuarle que suspendiéramos el tratamiento en vista que yo ya estaba
bien.
Su respuesta
fue un NO rotundo acompañado de un semblante serio, a la tarde vengo a
inyectarte, hay temas en la oficina de los cuales debo ocuparme.
El tiempo paso
volando y no me di cuenta a que horas regreso, solo que su saludo casi me mata
del susto por lo cual me enoje y el se sorprendió y me dijo, buenas tardes
señorita, asi se contesta, no me mires asi, no fue intencional, te llame pero
por lo visto tu malestar también te tiene sorda, a ver si Daniel te receta un
par de inyecciones para eso, abri mis ojos como platos y mis labios mostrando
mi sorpresa, se rio y gentilmente me tomo de la barbilla y cerro mi boca, con
un beso en la frente.
Hora de la inyección
dijo, a ver muñeca, asume tu posición
_Andy yo, yo
no quiero, por favor, ten piedad, me duele muchísimo
_Mary por
favor no empecemos nuevamente, te lo pido, no tengo mucho tiempo, vos sabes que
vengo únicamente a casa a esta hora para poder inyectarte, tengo mucho trabajo
y no quiero demorarme en salir para venir a la noche.
_Lo se, pero
es que no sabes lo que duele, y yo ya me siento mejor
_Te estoy
hablando muy en serio, no quiero castigarte, ni ponerte la inyección a la
fuerza, es por tu salud, tu solita te lo buscaste, no me hagas a mí el villano
del paseo, no soy hombre paciente cuando te pones en este plan
_Andy dije ya
sollozando, yo sé que me lo busque, pero es que yo creo que Daniel Exagero
_Última
Advertencia, a la próxima queja tuya te voy a dar unos azotes con la mano, y luego te inyecto sea como sea, no me hagas
hacer esto.
_Ya llorando
inconsolablemente, suplicaba que no.
Ante esto me
agarro me tumbo sobre su regazo, bajo mi pantalón junto con la ropa interior y
10 azotes con la mano, cayeron sobre mi piel sensible.
PLAFF, esto
es para que aprendas que soy hombre de palabra, PLAF, tu sola te metiste en
esto, PLAF no quiero más discusiones, PLAF en lo que concierne a tu salud no
hay ningún tipo de negociación PLAF, PLAF, PLAF
Se enojo
bastante y su semblante era muy serio, muy frio y distante conmigo cosa que me
dolia mucho, y asi en ese estado me inyecto, sin ninguna palabra dulce, o mimo,
o caricia, como lo hacia Leonardo. La inseguridad se apodero de mi, y llore
como si mi relación se terminara.
Andy me dijo
ya esta, vengo a la noche, lo agarre de la mano y lo mire, se que me merezco
este castigo y te pido perdón, y si quieres terminar conmigo lo entenderé.
Solo abrió sus
ojos y su boca, me subió a su regazo y me consolo diciendo que no pensara
boludeces que no terminaría conmigo y menos por inyecciones, que se lamentaba
haberme castigado estando enojado, que vendría a la noche y hablaríamos de algo
muy importante.
El se fue a
trabajar y en la tarde recibí un correo suyo con este link de video, acompañado
de la frase, te tengo una sorpresa.
Ya no pude
trabajar más y me quede esperándolo, a la noche regreso con un ramo de orquídeas
y rosas lo abrace le di besos en la mejilla en la frente dándole las gracias,
me dijo sentate quiero hablar contigo, lo hice sin chistar y después de
comentarios sin importancia saco de su bolsillo una pequeña caja, se arrodillo
y dijo.. .Te queres casar conmigo?? A lo cual junto con un sonoro SI unas
lagrimas rodaron por mi mejilla.
Continuamos
el tratamiento que se alargo porque después vendrían las vitaminas, pero yo era
feliz que mi futuro esposo, Dominante y Spanker me estaba introduciendo en el mundo tan excitante del BDSM, además de
combinarlo con el fetiche medico, teniendo la seguridad que siempre estaría cuidada,
protegida y amada por el, así como yo lo amaba y solo me entregaba
incondicionalmente a el.
FIN DEL
RELATO