CAPITULO 4
Camino a su
casa, en el auto escuchamos música que nos gusta a ambos, y casualmente en la
radio sonó una canción que me gusta, subí el volumen y le dije esta canción
dice todo , comencé a tararearla
y hacer mímicas de lo que decía la canción, ante lo cual solo se pudo reír,
como no lo había hecho antes … sos terrible…
nena, pero en un semáforo en rojo aprovecho para darme un beso en la
frente y abrazarme con fuerza.
Después de
una hora y medio de camino llegamos a su casa, la verdad era increíble, para mi
era como un sueño, de un solo piso, con un jardín lleno de flores, y dos
perros!! Macho y hembra, la hembra se llamaba Celia y el macho Marrón. Los
cuales eran muy cariñosos, me encantan los animales sobre todo los perros y
gatos, no tenia gatos pero con los perros era suficiente, me acerque y los
acaricie.
Esa casa era
especial, incluso visualice viviendo allí, era tan acogedora, llena de luz, con
muy buena energía, grande que desde afuera no se notaba, saco la valija del
auto y unas bolsas, que eran mercado de comida colombiana que había en mi
departamento que las había empacado mientras yo me vestía y hacia la valija.
Me dijo aquí
viene una señora que me ayuda todos los días con la limpieza de la casa, es de
mi entera confianza, ella se llama Lorena. Así que vos despreocúpate por todo,
ella cocina rico y es muy atenta. También hay otro personal de servicio que
viene de vez en cuando a ayudar con las tareas del hogar. Sentite como una
reina, que has llegado a tu palacio con una sonrisa de oreja a oreja… Era muy dulce cuando quería y por eso lo quería
tanto, yo ya empezaba a imaginarme pasando el resto de mis días con el.
Me enseño
toda su casa, y donde se encontraba cada sitio, luego me llevo a la que sería
mi habitación, grande espaciosa, con muchísima luz, calentita, y muy acogedora
le faltaba el toque femenino pero ya se lo daría yo, igual había llevado lo
esencial, porque no me dejo mucho tiempo para empacar.
Paso como una
hora después de que habíamos llegado y después de acomodarme en la habitación,
me dijo bueno corazón, es hora de pincharte la cola… se buena y asumí tu
posición. Te voy a inyectar la vitamina ahora y en una hora el antibiótico,
para que las 12 horas no queden tan pesadas, y no nos toque desvelarnos o
madrugar demasiado.
Había sido
tan dulce y especial que no quería arruinar el momento, así que obedecí
sumisamente y me recosté en la cama bocabajo, baje mis pantalones hasta la
rodilla y quede allí solo con la bombacha, mientras el cargaba la inyección,
aunque les tengo miedo me gustan, vi todo el proceso el romper la ampolla por
el cuello, después cargar la jeringa para pinchar el frasco con los polvitos y
después la mezcla de la lidocaína con la vitamina, para el resultado de un
liquido rojo muy oscuro con olor a vitamina bastante penetrante, para al final
volver a cargar la jeringa 1, 2 ..3 cm y medio y dejarla lista para inocularla.
Se sentó a mi
lado y con delicadeza bajo la bombacha, me dio un besito en la nalga y dijo aun
están un poco rosadas y calentitas pero ninguna marca amor, viste que pasa si
eres necia y me desafías. Si lo sé conteste yo de la manera más mimada que
pude, sobo con algodón el lado derecho y luego de 3 palmaditas fuertes pincho, dolió
un poquitito, aspiro y luego me dijo respira profundo, y comenzó a inyectar.. Sentí
ardor y dolor, ya esta, ya esta, solté el aire y me empecé a quejar muy suave.
Al final termino, me sobo un largo tiempo y ya nuevamente acomodo mi ropa.
Nos quedamos
acostados abrazados, y le empecé a preguntar que si le gustaba darme chirlos,
la verdad nunca habíamos hablado del tema tan claramente, siempre era a manera
de juego, y el me confesó que si le gustaban, que era Spanker que el tomaba la
disciplina muy en serio, y le gustaba que le obedecieran, me empezó hablar del
BDSM de lo que le gustaba de este estilo de vida y con lo que me decía me fue
gustando. También le confesé que me gustaban los chirlos y los disciplinarios
pero que no sabía porque era eso, que me sentía rara y fue cuando me dijo
entonces vos sos una spankee.
Seguimos
hablando de todo lo que nos gustaba, y nos excitaba, al final ese resfrío
sirvió para conocer otro lado de su personalidad, de su sexualidad, algo que
intuía pero no tenía la certeza. Al final entre risas me dijo en esta casa se
practica la disciplina domestica así que ya sabes, a portase bien. Y quedamos
en cuando yo me sintiera mejor hablaríamos más largo y más profundo del tema.
Pasaron 60
minutos en un instante y me dijo al oído, ahora es el turno de la otra
nalguita, ya sabes que hacer. Ni modo otra vez repetí el procedimiento que la
primera vez, pero esta vez esa inyección me dolió una barbaridad, era muy
espesa, y grande también cada cm que inyectaba era como si me estuvieran
pinchando mil veces el musculo, lloraba y me quejaba esta vez fuerte y claro,
rogaba y suplicaba para que sacara la aguja y terminara ese suplicio.
Ya esta nena,
ya está ya vamos a terminar, era lo único que me decía. Al fin término me sobo
ligeramente porque no aguantaba que me presionara mucho y después dijo: vamos a
caminar un rato mi amor, para que te pase. Así que renga me fui a dar un paseo
con el por la casa, tratando de distraerme con los perros que me hacían juegos.
Pedimos una
pizza para cenar, y luego nos sentamos frente a la chimenea que tenía en su
living muy romántico, y seguimos hablando de cosas sin importancia.
Antes de irnos
a dormir me puso el supositorio ya que tenía fiebre, pero esta vez fue erótico,
porque mientras él me lo ponía me puse a pensar en todo lo que me había dicho
que le gustaba del BDSM, la desnudez forzada, el bondage, los azotes con varios
instrumentos, estaba tan ensimismada con estos pensamientos que ni me di cuenta
cuando termino hasta que dio una palmada cariñosa.
Me ayudo a
ponerme la pijama, y tratándome como una nenita le dije al oído, yo quiero
practicar contigo todo lo que me dijiste que te gustaba del BDSM.. se quedo
mudo y con un beso en la frente dijo, amor cuando estés recuperada hablaremos
de todo esto, a lo mejor la fiebre te tiene delirando.
Me arropo un
beso en la frente, apago la luz y cerró la puerta diciendo que descanse linda.
Pajaritos
cantando afuera de la ventana me despertaron, y 3 minutos después entro Andy,
todavía en pijama la cual era absolutamente blanca, con una bandejita cual
enfermero, eso si algo despeinado con la barba incipiente en su hermosa quijada
que no pude evitar sonreir.
-Ya te
despertaste nena
-Si los
pajaritos hicieron su trabajo
-Bueno mi
amor, ya sabes toca la segunda dosis, a si que a poner la colita.
-Ay nooo, por
favor duele, todavía me duele la nalguita de la noche anterior, no seas malo…
-Mary no empieces,
no juegues porque no tengo paciencia para esto, y se me va hacer tarde para ir
a trabajar.
Date la
vuelta YA!
Obedecí y me
di la vuelta, bajo el pantalón de mi pijama, luego la bombacha hasta dejarme la
cola totalmente al aire, mientras preparaba ese espantoso medicamento… no
quería mirar esta vez me ponía nerviosa y a primera hora comenzar con una
inyección tan dolorosa no era nada agradable.
Escuche como
preparaba todo, yo solo agarraba la almohada con fuerza al momento sentí que se
acerco y cuando la cama se hundió cuando se sentó a mi lado, me dio un beso en
la nalga y luego la empezó a limpiar con el algodón, después el pinchazo y la
inoculación, me queje, llore, di pequeños grititos, hasta que me dijo ya basta
Mary, porque a la próxima te pongo un gag ball y enseguida se rio. Ya mi vida,
ya esta ya paso, y volvió a pasar el
algodón. A ver vamos levántate, y camina un ratito, después puedes dormir, y
hacer lo que quieras.
Eso hice, y
ya el después se entro a bañar, Lorena llego hacer los quehaceres y el
desayuno, se sorprendió de verme, le explique que era novia de Andres y que me
quedaría un tiempo porque el me lo había pedido.
Muy sonriente
se presento, me dio la bienvenida y dijo que en lo que ella pudiera ayudarme lo
haría con mucho gusto, porque ella apreciaba mucho al Sr. Andrade.
Al rato salió
Andres, bañado y perfumado vestido de traje azul marino, camisa blanca y
corbata gris oscura, como me gustaba verlo de traje, y sobre todo cuando
sonreía, me atraía profundamente, quería tirármele encima.
Bueno
preciosa, estás en tu castillo, por favor pórtate bien eh!, yo me voy a trabajar pero voy a estar pendiente de ti,
y vengo a almorzar para acompañarte y supervisarte.
El también me
presento con Lorena, le dijo que yo estaba enferma, muy enferma que por favor
estuviera pendiente, que cualquier cosa lo llamara al celular, como si yo fuera
una nena. Claro Sr. Andrade. En mi interior lo quería medio matar, porque ahora
tendría otra supervisora en casa.
Se desayuno y
se fue y me quede con Lorena, me pregunto qué quería? le dije que un jugo de
naranja con galletas de agua. Me dijo solo eso Srta Curiosa? Le dije si por
favor no me da para mas la garganta.
Llame a la
empresa, pedí que por favor me mandaran el laptop a la dirección encomendada y
mientras llegaba me senté a ver televisión, y luego a dormir un rato, sentí que
alguien me acariciaba el cabello y me daba besitos en el cuello en la frente.
Abrí los ojos
y era el, ya era hora del almuerzo, como esta mi nena voluntariosa? Dormida
jejeje conteste yo, que graciosa eres contesto. Mira cielo te trajeron esto,
Lorena lo recibió porque vos estabas dormida, era mi computador portátil .. toda
una ejecutiva con ese computador tan viejo, se burlo, lo mire con cara de a ti
que te importa. A lo que con una nalgada no muy fuerte me dijo no me mires así.
Y no te has
bañado eh, que perezosa estas… anda a ducharte para sentarnos a almorzar, igual
te va a despejar un poco. Ay no quiero Andy, no quiero almorzar tampoco, no
tengo hambre.
-Mary a vos
te gusta provocarme, o es que tanto te gusta que te azote
-Nooo Andy,
como crees?
-Pues me lo
estoy creyendo, no comes bien y mas estando enferma me dijo Lorena que casi no
desayunaste
Anda ya a la
ducha, pero antes ven aquí, me acerque y toco mi frente, la cual estaba
caliente, con fiebre, así que me dijo antes voy a ponerte el supositorio ve por
él, y te espero en mi habitación.
De mala gana
fui por el supo, y entre a su habitación estaba sentado y me ordeno: cerra la
puerta, veni, quitate al pantalón y la bombacha, y a mis rodillas, me
sorprendió su pedido, pero me excito hacerlo. Me acerque le entregue el supo y
me acosté sobre sus rodillas, gentilmente acaricio mi trasero, haciendo énfasis
donde me había pinchado, diciéndome cosas cariñosas y algo morbosas para luego separar las nalgas e introducir el
termómetro.
Cuando estuvo
listo me dejo un rato así, con el trasero al aire, en pompa y me confeso: sabes
me quede pensando en lo que hablamos ayer y si tu quieres vamos a ir
implementando un poco del BDSM en nuestra relación, se que estas enferma así
que iremos despacio y no todos los días.
Me emociono y
excito esa charla, y todas las preguntas daban vueltas en mi cabeza. Me dio una
palmadita con la orden a la ducha, te espero en 15 minutos en el comedor.
Me duche
deprisa, me vestí y fui corriendo al comedor, donde habían servido sopa, no me
gusta la sopa, soy la mafalda moderna así que mi cara de decepción fue
evidente. A lo cual Andy no fue indiferente e intuyo
-Que pasa
nenita caprichosa?
-Nada,
haciendo un puchero
-No te gusta
la sopa verdad?
-No, no me
gusta, nunca me ha gustado
Pues que mal
porque te la vas a tomar sin rechistar, la necesitas para mejorar, esta
deliciosa, no vas a despreciar a Lorena verdad? Lo último diciéndolo
enfáticamente cosa que Lorena pudiera escucharnos, lo mire que lo quería matar.
A tomarse la
sopa o ya sabes, y mira que si me hace tarde, no sabes lo que se te viene pierna
arriba, no me gusta la gente quejumbrosa con la comida, y vos sos bastante
caprichosa con la comida y a las buenas o a las malas te voy a sacar el
caprichito nena!.
Como pude me
tome la sopa, la verdad no era de mi gusto, pero ante la constante vigilancia
de Andres, ni modo de dejar de tomármela.
Termínanos de
almorzar, el se despidió porque tenía que irse a trabajar me dio un beso en la frente y al
oído me dijo, nada de reclamos a Lorena eh! Porque chaz chaz para ti, nos vemos
más tarde linda.
Paso la
tarde, prendí el computador y empecé a leer los 103 correos que tenia, trabaje
un rato hasta que Andres llego de nuevo a mi lado, me saludo y pregunto cómo
estaba? Como seguía, charlamos un rato.
Me dijo si te
portas bien con la inyección esta noche hay premio, me sonreí y le dije si
hacemos el amor te vas a contagiar de la gripe bromee, me dijo no era lo que
tenía en mente, porque tampoco tienes fuerzas, pero gracias por el aviso, a lo
cual añadió un besito en la mejilla.
La cena
estaba lista en el microondas, así que la pusimos a calentar y a charlar de
varios temas totalmente indiferentes. Hasta que llego la hora temida… la
inyección de la noche, otra vez me tocaba en la nalga izquierda la cual estaba
adolorida de la noche anterior.
Decidí portarme
bien y no hacer ningún reclamo, me dijo para variar, esta vez nuevamente como
en la tarde sin pantalón y sin bombacha.. quiero probar algo contigo, antes de
inyectarme decidió acariciar mi clítoris, mi vagina, y cuando estaba lo
suficientemente excitada, me pincho fue una sensación tan diferente, placer con
dolor igual llore y suplique porque aun seguía siendo dolorosa lo único es que
esta vez había placer que de alguna manera amortiguaba el dolor, no podía
acariciarme mientras me inyectaba porque tenía que ser rápida y con
cuidado. Pero dijo que intentaría algo después.
Nuevamente
hicimos la caminata, esta vez yo desnuda de cintura para abajo porque Lorena no
estaba, y teníamos la casa para los 2.
Como te
portaste bien, ahora te voy a enseñar un sitio donde me gusta entrar a leer, y
comprar ciertos juguetes. Así llegamos a un portal sado, que tenía una boutique
con muchos juguetes que llamaron mi atención hasta que llego la hora de irse a
dormir con el mismo ritual de la noche anterior.
Continuara.
Para leer la 5 parte haga click aqui: http://chicadesobediente.blogspot.com/2014/12/cronica-de-una-inyeccion-anunciada-5.html
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